Como lo he dicho en anteriores ocasiones, las finanzas son parte fundamental de nuestra vida como migrantes, sin embargo, generalmente no somos conscientes de esto hasta que algo pasa, hasta que llega un imprevisto y entendemos lo clave de tener “Consciencia del Dinero” y que esta va más allá de ahorrar $2 si compro esta marca de arroz en lugar de la otra.
Tener Conciencia del Dinero no es ser “agarrados” (tacaños), no. Tampoco significa dar un lugar primordial al dinero antes que cualquier otra cosa. Ser conscientes abarca una serie de decisiones y de conductas que debemos ir desarrollando a lo largo de nuestra vida y que nos irán dando esa madurez financiera que permitirá en el futuro tener cierto nivel de Libertad Financiera. Es importante también destacar que Libertad Financiera no es igual a Riqueza, pero este tópico es bastante complejo; si quieres aprender más sobre esto te invito a escuchar la Segunda Temporada del podcast en la cual compartí 12 episodios con mi amigo y mentor Nerio Parra. (Haz clic aquí para ir al WebPlayer)
La Segunda Temporada comienza en el Ep. 013 “Educación Financiera para Migrantes” y termina con el Ep. 024 “La Importancia de Tener un Diario + pequeña Lluvia de Ideas sobre como generar Ingresos Extra como Migrantes”.
Como migrante, solo tengo 10 años; aunque pueda parecer mucho para quienes tienen 1 o 2 años de haber salido de sus países, realmente es poco para quienes llevan más de 30 años de haber migrado. A lo largo de este período he cometido muchos, MUCHOS errores financieros, pero, en esta entrada quiero enfocarme en los que fueron -para mí- los errores más graves (y costosos):
HABER SALIDO DEL PAÍS CON POCO DINERO
Cuando hablo sobre esto siempre digo “No es salir con mucho con lo que se te haga fácil regresar pero, tampoco salir con tan poco que no puedas responder ante un imprevisto”.
Si en algo se caracterizan los primeros meses como migrante, y es algo por lo que TODOS atravesamos en las fases de Adaptación y Desapego, es que están llenas de imprevistos.
Recuerdo que cuando salí de Maracaibo, solo salí con $100 dólares; en mi caso (se suponía) que la escuela que nos estaba contratando cubriría todos nuestros gastos y me confié. Lo único que pude ahorrar fueron $100 para los gastos más urgentes… menudo error.
Luego Aimée (15 días después) salió también con $100 dólares, cuando ella llegó yo había gastado ya mis 100 por lo que no fue mucho lo que duró el botín.
Haber salido con tan poco dinero fue costoso, la primera víctima fue mi celular; tuve que rematarlo para poder tener dinero en efectivo mientras nuestro despreciable jefe se dignaba a pagarnos (lo cual nunca sucedió) y así, a medida que se iban presentando los imprevistos íbamos siendo más y más vulnerables.
De nuevo,
“No es salir con mucho con lo que se te haga fácil regresar pero, tampoco salir con tan poco que no puedas responder ante un imprevisto”.
Si sales con mucho dinero, además de que estás en riesgo de que te roben o que gastes en cosas innecesarias, tenemos también la tentación de regresar cuando las cosas se aprieten un poquito, pero, salir con suficiente dinero (aunque no evitará los imprevistos) te ayudará a no estar tan vulnerable ante cualquier eventualidad que se presente. Además de poder cubrir los gastos iniciales (renta, comida, transporte) y los gastos para los trámites legales necesarios para tu permanencia en el país destino.
PAGAR MUCHO EN ALQUILER (RENTA)
Después de haber vivido en una vecindad (lo cual debo decir que fue una de las experiencias más enriquecedoras que he tenido), decidimos que era momento de avanzar. Se nos presentó una oportunidad y nos mudamos a una casa tipo “Townhouse” en la Zona Centro de Ciudad Victoria, estábamos muy cómodos, seguros y tranquilos… hasta que tocó pagar el primer mes de renta que equivalía a la mitad de mi sueldo en aquel momento.
No le daba mucha importancia, en aquel momento nuestra tranquilidad y seguridad era lo más importante, pasa que la seguridad y la tranquilidad van agarraditas de la mano junto con las finanzas. Este gasto estaba generando un desbalance que cuando tomamos la decisión no era importante, pero a medida que fueron pasando los meses iba pegando y afectando esa tranquilidad.
Conozco muchos casos similares al mío, paisanos cuya primera opción de vivienda fue en “una buena zona” porqué esto (en efecto) genera cierta sensación de tranquilidad y de seguridad, pero dejamos a un lado la tranquilidad y seguridad de nuestras finanzas y luego vienen los sacrificios, trabajar más horas o hacer trabajos que no nos gusta hacer, todo a cambio de pagar una renta en un lugar que no nos haga sentir tan lejos de donde somos, como si esto fuera cierto…
Si algo he aprendido en estos años, es que en todas las ciudades existen Zonas Buenas-Caras, Zonas Buenas-Costosas, Zonas Buenas-Asequibles, Zonas Regulares, Zonas Malas.
(Caro, no es lo mismo que Costoso, por si las dudas.)
Luego de sentirnos ahogados como nos sentimos luego de vivir durante 3 años en una Zona Buena-Costosa, decidimos mudarnos a una Zona Buena-Asequible, esto aunado con el hecho de que mis ingresos eran mayores, ahora la renta representaba menos del 20% de mis ingresos la presión por este gasto era ahora menor y la satisfacción era la misma.
Sobre este punto, reflexioné un poco también en la entrada “5 Errores que debemos evitar durante los primeros 5 años de nuestra migración”
GANAR MÁS, GASTAR MÁS
El viejo adagio…
Recién llegados a Ciudad Victoria en 2011 hubiésemos podido sobrevivir con $500 dólares al mes y nos hubiese sobrado para ahorrar, para 2015 los gastos se habían incrementado en un 150% y “no entendía porqué”…
Lo que mi mente me decía: “Es que ahora tenemos dos niños”
La Realidad: a medida que íbamos ganando más dinero, íbamos gastando más dinero.
- Anteriormente no teníamos Netflix, ni Spotify.
- Solo comíamos en la calle una vez al mes (si alcanzaba).
- No teníamos carro (es decir, no había gastos de gasolina).
- La ropa que usábamos ahora era de marca.
- El aire acondicionado lo prendíamos SOLO seis horas en la noche, ahora lo usábamos durante el doble de tiempo.
- Antes nos pegábamos a cualquier Wifi, ahora teníamos un plan de internet que “debía ser rápido por que usábamos Skype para hablar con la familia”.
- En el supermercado dejamos de comprar las marcas económicas, ahora comprábamos los productos de primera.
Y así, una serie de cambios más que, aunque se fueron dando de manera paulatina, iban aumentando nuestros gastos y como consecuencia iba disminuyendo lo que quedaba a final de cada mes, lo que me lleva al siguiente error:
NO INVERTIR Y NO GENERAR INGRESOS PASIVOS.
Naturalmente, al ser mayor los gastos a medida que iban aumentando los ingresos, los ahorros pasaban a un segundo plano e ¿invertir para tener ingresos pasivos?… “¿Quéjeso Diojs?”
En aquel momento no tenía madurez financiera ni Consciencia del Dinero, por lo que era totalmente ignorante sobre lo que eran las inversiones, pensaba que eso era solo para la gente que tenía mucho dinero o para los “Lobos de Wallstreet”, mucho menos tenía idea de lo que era tener Ingresos Pasivos.
Si me hubiese tomado el tiempo de leer sobre estos conceptos, hubiese comenzado ese camino desde hace mucho tiempo atrás y si hay algo valioso en el tema de las inversiones, es el tiempo. Mientras más temprano comencemos ese camino más temprano empezaremos entonces a ver sus frutos.
En aquel momento “Ingreso” era solo lo que entraba por mi trabajo, para ganar más dinero debía pedir aumentos, no existía para mí otra manera de generar más dinero (o al menos eso creía) y como bien lo dijo mi vecino de la infancia Juan Pablo Lugo “Iba pa’ que mi jefe, le pedía un aumento, me peleaba con él (…) y no entendía que el pedir un aumento no generaría una solución porqué mi trabajo tenía un precio y para ese puesto estaba estipulado un presupuesto.” (Escuchar Nota de Voz de Juan Pablo)
Hoy saco cuentas y perdí 5 años de mi vida en los que pude haber comenzado a invertir, 5 años en los que dejé de producir un ingreso pasivo.
Para ponerlo en números:
Si hubiese invertido -solo- $50 dólares al mes durante esos 5 años, a un promedio anual del 10%, gracias al Interés Compuesto (¿Qué es Interés Compuesto?) hubiese salido de México en 2016 con $3,954.12 dólares.
Si llegando a Estados Unidos hubiese seguido invirtiendo los mismos $50 dólares al mes, para la presente fecha tuviese $10,377 dólares.
MIGRAR POR SEGUNDA VEZ CON LA MISMA MENTALIDAD
De los errores que he mencionado, hay unos que son menos graves que otros. Creo que este último es DEFINITIVAMENTE el error más grave que he cometido; migrar por segunda vez con la misma mentalidad sobre el dinero.
Esto hizo que nuestros primeros meses como migrantes en los Estados Unidos fuesen especialmente duros (más de lo usual). Aunque en esta ocasión salimos con mucho más de $100 cada uno y no pagamos una renta que representara la mitad de nuestros ingresos, la mentalidad era la misma. No teníamos un Fondo de Emergencia, no nos preocupamos en aprender sobre la infinidad de oportunidades de inversión que ofrece un país netamente capitalista y perdimos más de la mitad de nuestro primer año en ires y venires, lo que en más de una ocasión se traducía en la pregunta inevitable “¿qué estamos haciendo aquí si estamos pasando por las mismas cosas que ya pasamos una vez en la primera migración?”
Esto fue un baldazo de agua fría, y entendimos entonces que debíamos hacer cambios de fondo y de forma sobre nuestra visión para con las finanzas y fue cuando empezamos a tomar las riendas de esto. Desde ahí se han generado cambios ENORMES en nuestra visión y comprensión del dinero lo que da paso a muchas cosas positivas, no solo el generar la riqueza mental y emocional, sino poder enseñar a nuestros hijos desde pequeños lo que a nosotros nos costó más de 30 años entender, para mí esto es una ganancia enorme. Esto aunado al hecho de poder tener un fondo, que aunque pequeño, nos permite pasar las verdes y que hoy hace posible el no tener que trabajar en algo que no nos gusta; trabajamos, pero lo hacemos en cosas que disfrutamos porqué cuando las vainas se aprietan, tenemos tiempo para buscar trabajos en cosas que nos gustan hacer y no en «lo que salga» porqué hay gastos que cubrir, esto es valiosísimo.